Esta semana ha estado marcada por conseguir un gran hito en Substack. Por primera vez me han mencionado en una newsletter. Ya dije en mi primer post que si conseguía tener impacto en alguien, toda esta aventura tendría sentido. Y que te compartan reconociendo lo que haces me llena de alegría y me da fuerzas para seguir con esto. Muchas gracias
por darme un hueco en tu universo.Y entre otras cosas, sigo entrenando para mis 63km en Groelandia. Todavía no sé como voy a entrenar el correr a varios grados bajo cero, pero de momento sigo sumando kilómetros a las piernas.
Iré contando cada vez más cosas, así que si no te quieres perder nada de ese reto, no olvides suscribirte:
Hoy en unas líneas:
Te presento el podcast de Mel Robbins. Si no lo conoces, te estás perdiendo algo muy interesante.
El estancamiento como el comienzo de tu transformación.
¿Cómo encontramos nuestro propósito?
Hace un par de semanas hablamos de Cómo el enfoque transformará tu vida. Hablamos de cómo nos centramos en vivir la vida en piloto automático, completando tareas, una tras otra, pero nos olvidamos de parar y de poner el foco en algo tan importante como nuestra vida.
¿Por qué no nos paramos a pensar lo que realmente queremos hacer en la vida? ¿Miedo quizás? ¿Miedo por tomar las riendas de nuestra vida? O quizás, ¿miedo a darnos cuenta de que estamos estancados?
Hoy te traigo unas de esas conversaciones que te tocan por dentro, que te hacen reflexionar.
Mel Robbins (si no la conoces, te estás perdiendo algo muy importante) presenta a Martha Beck. Martha es coach de vida (de Oprah, entre otros), socióloga y autora estadounidense, y se le reconoce especialmente por su trabajo en desarrollo personal y transformación.
Su historia es realmente fascinante.
Si quieres mejorar tu vida, si te sientes estancado, si estás buscando algo con lo que guiarte o si quieres entender cual es el siguiente paso en tu vida, realmente te invito a que veas este video.
¿Te sientes estancado?
¿Alguna vez te has sentido perdido? ¿Sin saber a dónde ir o qué hacer con tu vida? Cuando mientras ves que la gente de tu alrededor te adelanta a 200 por hora.
Seguramente te hayas sentido estancado. O quizás estás estancado ahora.
En el pozo más absoluto de tu miseria.
¿Qué solemos hacer cuándo estamos en esta situación? Seguimos ahondando en nuestro pozo, y cada vez vemos menos la luz.
Martha nos invita a coger otro camino.
En ese momento en el que tu cabeza ya no puede más, cállala. Cállala y sal a pasear, a correr, a mirar los pajaritos por la ventana y es en ese momento, en un milisegundo, donde tu cabeza te va a abrir una puerta a una idea que no sabías que tenías. Verás claramente el siguiente paso.
Estancamiento = transformación
Pero, ¿cómo accedemos a esta idea?
A través de tus mejores amigos. De tus aliados: tu cuerpo y tu sufrimiento.
Cierra los ojos y visualiza algo que no te de paz. ¿En qué parte de tu cuerpo lo sientes?
Deja que ese sufrimiento crezca. Se haga más grande. Recuerda, el sufrimiento es nuestro aliado.
¿Cuál es el miedo que tienes?
Mi miedo es no ser un ejemplo para mi hija. El miedo a fallarla. El miedo a que no mire a su padre con orgullo. El miedo a dañarla.
Martha nos ayuda a entender ese sufrimiento como un compás. Un compás que siempre señala hacia lo contrario que necesitamos oir.
Lo opuesto al pensamiento más duro que tienes en la cabeza es tu siguiente paso hacia tu renacimiento.
“No voy a ser un ejemplo para mi hija” se transforma en “voy a trabajar en construir algo con lo que me hija se sienta orgullosa”.
Y sobre eso construyo mi propósito.
No tener un propósito es sentirse estancado.
¿Cómo encontramos nuestro propósito?
Si alguna vez has estado en África, sabrás que un rinoceronte es muy difícil de encontrar.
Martha plantea que encontrar nuestro propósito es como seguir a un rinoceronte.
Prestas mucha atención a cada detalle, sigues huellas, coges los prismáticos, te emocionas porque has encontrado algo. Esa alegría de encontrar la siguiente pista.
Esa alegría que te embriaga. Esa relajación en el cuerpo. Eso son pistas hacia tu propósito.
Encontrar tu propósito sabe a libertad. Da miedo, sí. Pero eres libre.
Cuando me puse a escribir newsletters hace tres meses no sabía hacia donde iría esto. También me dio vértigo exponerme de esta manera en público. Pero empezar Morning Run Thoughts fue una decisión solamente mía, tomada totalmente libre. Y eso es una sensación increíble.
Tu propósito no tiene que ser algo enorme. No tienes que acabar con las guerras o con el hambre.
Tiene que ser algo que te haga feliz. Y que puedas contribuir al mundo.
Para encontrar tu propósito a través de algo que te haga feliz, puedes utilizar la siguiente escala:
Piensa en la peor experiencia que has tenido y siéntela en tu cuerpo. Puntúa esto con -10.
Ahora piensa en el mejor momento, donde te sentías libre y en paz. Puntúa con un +10.
En el medio tienes un 0. Neutro.
Cada vez que tengas que tomar una decisión para cambiar tu vida, usa esta escala y mide como te hace sentir.
Poco a poco irás tomando decisiones que, al juntarlas, te llevarán hacia tu propósito.
¿Cómo definimos propósito?
Martha lo define de la siguiente manera:
Aquello que te aporta la mayor satisfacción y alegría como ser y que te permite contribuir con la mayor satisfacción y alegría al resto del mundo.
Y, ¿cómo lo descubres?
Ve al pasado y busca. Vuelve al presente. Es lo que te da alegría, lo que no te atrapa.
Cuando te centras en buscar esa alegría, dejas de prestar atención a todo ese ruido, sólo te centrarás en esa búsqueda de lo que te da felicidad.
He estado estancado muchas veces.
Tampoco sabía hacia donde podía ir.
Quería perseguir algo que no me daba alegría, simplemente porque la norma de lo socialmente aceptado predominaba.
Cuando te sientes estancado y sin propósito, la ansiedad entra en escena. Porque sí, te piensas que te quedarás ahí para siempre.
¿Qué pasa si me muero y he malgastado todo este tiempo? ¿He pasado por la vida de puntillas? ¿Qué se supone que estaba destinado a hacer?
Pero la ansiedad siempre miente. Siempre.
La ansiedad apaga la creatividad. Pero lo que no te dicen es que la creatividad también apaga la ansiedad.
Cuando empiezas a crear y dejas de lado el “no me lo merezco”, “no soy lo suficiente bueno”. Cuando dejas de lado el síndrome del impostor.
El no ser lo suficiente bueno nos lo decimos mucho. Casi todos los días se me pasa ese pensamiento por la cabeza. Esta semana he interactuado con varias personas sobre este tema.
Pero es la mentira más grande.
¿Cómo le podría decir a Manuela, con nueve meses que tiene, que no es lo suficientemente buena? Si nos trataramos como trataríamos a un bebé, seguramente no nos diríamos esas cosas.
Haz este ejercicio.
Cierra los ojos e imagina tu día perfecto.
Imagina donde estarás dentro de diez años. Con quien estarás. Imagina que estás en la casa que sueñas. Imagina cada detalle. Construye tu día.
Mientras lo construyes, mientras lo imaginas, estás creando. Tu ansiedad no existe.
Esa felicidad que sientes ahora mismo es la que te va a ayudar en el siguiente paso para encontrar tu propósito.
Coge la brújula. Recuerda que tu Norte lo marca la aguja contraria al sufrimiento. Y vete siguiendo el camino que te lleva a él.
Si tienes que sacar algo de este post y de la conversación con Martha, es cambiar el ¿qué puedo hacer? por el ¿qué puedo crear?
Se creativo. Imagina. Construye. Y verás que tu ansiedad se irá a cero.
El escribir y crear esta comunidad me ha dado una paz mental que nunca pensé que conseguiría.
Y seguiremos construyendo sobre esta base.
Porque realmente creo que tenemos la habilidad para construir una vida mejor, una vida de la que nos sintamos orgullosos. Y tengo cero dudas de que si coges alguna pincelada del video que he compartido y das todo lo que tienes, lo conseguirás.
Hasta el lunes que viene.
Nico
Para mi es un honor leerte cada semana y compartir lo bueno 🫶🏻
Que buena lectura acabo de tener con este post... la verdad, solemos ser muy duros con nosotros mismos. Nunca voy a entender por qué.
Me quedo con esa escala que compartiste, es una muy buena manera de que "encontrar nuestro próposito" no parezca una pesadilla ❤️🩹