La magia del interés compuesto

Hacer las cosas consistentemente bien

Hoy en unas líneas:

• ¿Albert Einstein dijo tantas cosas?

• Hablamos del interés compuesto

• Como aprendí que no iba a tener un Porsche

Porque al que tiene, más se le dará, y tendrá en abundancia.

Albert Einstein hizo la misma observación cuando dijo que el interés compuesto era la “octava maravilla del mundo”, “el mejor descubrimiento matemático” o “la fuerza más poderosa del universo”.

Puedes elegir la versión que prefieras, pero te haces una idea de la importancia del interés compuesto: nunca subestimes el crecimiento potencial.

En realidad, no hay indicios de que Albert Einstein haya dicho alguna vez eso, así que te puedes hacer una idea de lo poderoso que es el interés compuesto, cuando incluso Einstein continua ganando intereses después de años en la tumba simplemente por ser un genio durante toda su vida.

Seguro que lo primero que se te viene a la mente al escuchar interés compuesto es dinero.

Más o menos todos sabemos que si inviertes hoy una cantidad en algo como el S&P500, tu dinero irá creciendo a lo largo de los años.

Al menos esa es la idea.

Pero seguro que no ves tan claramente el interés compuesto aplicado a otras facetas de la vida.

Al menos no fue tan claro para mi.

La planificación a largo plazo suele estar infravalorada en este mundo de inmediatez y cortoplacista.

Te doy un ejemplo tonto: Si tu Uber dice que llega en 5 minutos, pero pasados 5 minutos ves que no llega, ¿te enfadas?

Me puedes decir que has pagado un servicio que debería llegar a una hora, y se ha retrasado y tu tiempo es oro.

Lo entiendo.

Pero, ¿no puede ser también porque estamos acostumbrados a querer todo para ya y cuándo algo se retrasa nos frustramos?

Vete ahora al deporte.

Hace poco escuchaba a una persona decir que empezó a correr hace tres meses y su objetivo era correr una maratón a finales de este año.

Wow.

No es la primera vez que veo a alguien con un objetivo deportivo tan exagerado.

Y oye, que como aquí te cuento las verdades y mis experiencias, confieso que también me ha pasado a mí.

“¿Pero tú sabes cuánto tiempo llevas en esto?”

Esto es lo que me dijo mi entrenador cuando le dije que quería hacer un ultra (correr más de 100km) el año pasado.

Quizás por eso es importante rodearte de gente que te ayude a ser mejor, pero que te mantenga los pies en la tierra.

La realidad es que “solamente” llevo tres años entrenando consistentemente maratones.

Mi distancia más larga han sido 42km, así que pasar de eso a 100km es como aquella persona que quería pasar de 0 a 42km en un año.

La diferencia es que quizás yo me lo puedo creer más por estar más entrenado, pero el resultado posiblemente sea el mismo.

O no terminar. O lesionarte. O las dos cosas.

¿Quiere decir que nunca podré correr 100km o esa persona terminar su primera maratón?

No.

Pero faltan dos cosas muy importantes en la ecuación.

Trabajo y tiempo.

Fíjate en tu carrera profesional ahora.

¿Cuántas veces nos creemos que estamos en posición de que nos suban el salario o nos promocionen? Quizás cada día pienses que te lo mereces.

Y oye, está bien creérselo.

Lo que no está bien es frustrarte cuando no llega, y buscarte otro trabajo porque en el tuyo “no te reconocen”.

Te cuento una anécdota.

Creo que no compartí que estuve viviendo varios años en Luxemburgo (o puede que sí).

Luxemburgo se conoce como un país rico. Y lo puedes ver en los miles de programas tipo “Españoles por el mundo”.

Recuerdo que estuve viendo ese programa antes de volar a Luxemburgo.

Y con lo que me quedé fue: Luxemburgo es el país con más coches Porsche por metro cuadrado.

Y ahí estaba yo, un chaval de 24 años salivando pensando que en un par de años tendría su Porsche aparcado en la puerta.

¿Y qué pasó?

Obviamente el Porsche nunca llegó.

Lo que llegaron fueron frustraciones, ira, sentimiento de no valer, tristeza.

Porque lo quería todo para ya.

No sabía que tenía que pagar el precio de trabajo, trabajo y más trabajo durante mucho tiempo.

Y ese sentimiento lo arrastré durante varios años.

Hasta que entendí que, como esa inversión en el S&P500, las pequeñas cosas que haces cada día van regando ese árbol del que algún día podrás recoger los frutos.

Sigo teniendo ambición, eso no cambia.

Sigo queriendo correr un ultra o seguir creciendo profesionalmente.

Lo que cambia es el ángulo del que lo miro.

Así que trabaja, ten paciencia, supera, disfruta, aprende, que todo llega.

De momento no voy a correr más de 100km, pero la primera piedra la vamos a poner en Octubre corriendo 63km en Groenlandia. Para los nuevos, podeis echarle un ojo aquí.

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Hasta el lunes que viene.

Nico